Mmmm… veranito… y recetas frescas y de colorines. Hay ganas, ¿verdad? Estos últimos días estoy probando variaciones en ensaladas y platos fríos, recetas que se coman rápido, que refresquen y que no tengan demasiadas complicaciones, más allá de las que impliquen probar sabores nuevos o a los que no estamos acostumbrados. El caso es que en el curso de cocina que hice el año pasado, probé por primera vez un ceviche. Sí, hacía mucho que tenía ganas de ello, pero no me ponía. Y allí me estrené con esta receta tan fresquita, que me encantó. Pero por alguna nueva razón, hasta hace pocos días no me decidí a ponerme con uno en casa. Tal vez no se me ocurría qué pescado me gustaría poner en él. Así que descongelé unos dados de atún (dejándolos el día antes en una fuente con rejilla y en la nevera) y rebusqué entre los potingues de la cocina para hacer un macerado. Los consejos para esta receta: usad siempre pescado congelado, o fresco y congelado por vosotros, para evitar …