Hace unos días que tenía pasta filo en casa para utilizar, en principio destinada a algún dulce. Pero mira por dónde, hace un par de días vi esta receta de Beatriz del blog «2 mandarinas en mi cocina» que me gustó un montón. La verdad es que no me he basado en la receta, sino en la pinta de la tarta, que era deliciosa. Así que pensé en aprovechar mejor esa pasta filo para un plato salado.
El resultado es esta tarta que nos ha gustado un montón, y que pienso repetir.
Lo bueno es que la podemos hacer tanto con pasta filo como con masa quebrada o de hojaldre. La receta es una básica de pastel de verduras, así que no tiene mayor secreto.
Pero vamos al trapo.
Ingredientes para 2 tartas individuales:
– 1 paquete de pasta filo
– 2 calabacines pequeños
– 1 cebolla mediana
– 1 puerro grande
– 2 tazas de leche (en este caso desnatada)
– 2 huevos
– 1 poco de mozzarella
– sal
– pimienta recién molida
– aceite de oliva
– 1 poco de mantequilla derretida
Preparación:
Precalentamos el horno a 180ºC.
Primero pelamos y troceamos pequeña la cebolla y la llevamos a una sartén al fuego con un par de cucharadas de aceite de oliva y un poco de sal. La dejamos a fuego medio para que se vaya pochando.
Mientras, limpiamos y cortamos el puerro y lo añadimos también a la sartén.
Finalmente, lavamos y troceamos pequeño el calabacín y lo añadimos a la sartén cuando el puerro y la cebolla estén blandos. Salpimentamos y lo dejamos en la sartén hasta que no haya jugos.
Vamos a por las bases. Si vamos a preparar tartas individuales, abrimos el paquete de pasta filo y cortamos el montón de hojas por la mitad. Si vamos a hacer una sola tarta obviamos este paso.
Untamos los moldes con mantequilla derretida con la ayuda de una brocha y vamos colocando las hojas de la siguiente manera:
– colocamos una hoja de pasta filo y la untamos con mantequilla;
– sobre esta hoja colocamos la siguiente cruzándola, asegurándonos que quedan cubiertos por igual todos los lados del molde, y la untamos de nuevo con mantequilla;
– las colocamos así hasta que las hayamos puesto todas;
– recortamos los bordes sobrantes.
En un bol batimos los huevos con la leche y le añadimos las hortalizas pochadas. Lo mezclamos bien y rectificamos de sal y pimienta.
Llenamos las bases con esta mezcla, procurando que no llegue hasta el borde y colocamos la mozzarella por encima.
Las llevaremos al horno durante unos 40 minutos o hasta que hayan cuajado.
Y listo. Fácil, con poco trabajo, y un plato completo.
¡Que aproveche!
Ufff, no tengo palabras, ¡cómo me gusta! Bsito.
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Me alegro de que te guste 🙂
A veces no hay como improvisar, ¿no? 😀
Un beso
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El aspecto es inmejorable, casi se puede saborear….
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Muchas gracias. Encantada de que te haya gustado y de que te pases por aquí 🙂
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Qué pinta y que mono ha quedado. Un saludo!
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Sí que quedó cuco. El molde era cuadrado y cogió muy bien la forma 🙂
Un abrazo.
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Me encanta la idea 🙂 Probaré a hacerlo pronto!
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Queda muy buena, y ligerita. Ya me dirás qué tal 🙂
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Claro 🙂
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