Lasaña de chocolate rellena de mascarpone y zanahoria

A veces estoy distraída y me vienen a la cabeza mezclas de sabores que me gustaría probar. A veces salen cosas demasiado extrañas como para poderlas compartir aquí (con resultados demasiado estrambóticos), pero otras veces salen mezclas que resultan ser un triunfo. Al final resulta que no son ningún invento, cuando entro en internet a buscar cosas que pueda utilizar como referencia y veo que, evidentemente, la mayoría de veces lo han pensado muchos antes que yo.

Una de esas mezclas es la de zanahoria, chocolate y mascarpone. Estaba segura de que esos tres sabores iban a resultar y quería probarlos de una forma original.

Así que me decidí a hacer una lasaña de pasta fresca de chocolate, y maté dos pájaros de un tiro: probar la pasta de chocolate y estrenar la máquina de estirar pasta que me compré hace unas semanas 🙂

La receta fue surgiendo, así que habrá valores que no serán muy exactos. Yo os recomiendo ir probando todo, que es lo que fui haciendo yo.

La receta de la pasta fresca está adaptada de la de Mi Gran Diversión (blog que, por cierto, os recomiendo mucho mucho).

Ingredientes para 6 postres:

Para la pasta fresca de cacao
– 150 gr de harina floja
– 20 gr de azúcar glas
– 30 gr de cacao puro desgrasado
– 2 huevos
– 1 cucharadita de café de aceite de oliva (únicamente para aromatizar, no es necesario)
– 1 pizca de sal

Para el relleno de mascarpone y zanahoria
– 500 gr de zanahorias tiernas
– 1 terrina de mascarpone
– 6 cucharadas de azúcar glas
– 2 yemas de huevo
– 1 chorrito de licor de naranja
– 3 cucharaditas de zumo de naranja
– 3 hojas de gelatina
– 200 ml de nata para montar

Para la cobertura
– 100 gr de chocolate blanco de cobertura
– 150 gr de nata para montar
– flores comestibles secas

Preparación:

Empezamos preparando la pasta, ya que necesitará tiempo de reposo, de cocción y de secado.

La preparación es muy sencilla: colocamos los elementos secos en forma de volcán sobre la mesa, los huevos y el aceite en el centro y amasamos hasta que estén todos los ingredientes bien incorporados y la masa sea homogénea. La envolvemos con un papel film y la llevamos a la nevera más o menos durante unos 60 minutos.

Una vez pasado este tiempo la sacamos de la nevera, la dividimos en 6-8 porciones, nos quedamos una sobre la mesa y el resto la volvemos a llevar a la nevera. Dejaremos en la nevera la masa con la que no trabajemos. 

Yo la trabajé con la máquina de estirar pasta. En este caso, amasamos un poco la porción de masa que nos hemos quedado y la estiramos en la máquina. Yo lo hice hasta el 4, pero podéis dejarla con el grosor que más os guste.

Una vez estirada, con un molde para galletas vamos cortano las placas que harán la lasaña. Las vamos dejando sobre un paño de algodón para que se sequen. Iremos haciendo así con toda la masa (yo preparé sólo 3 lasañas, por lo que envolví la masa que no iba a usar en papel film y la congelé).

Ahora nos ponemos con el relleno.

Ponemos en remojo en agua fría las hojas de gelatina.

En un cazo ponemos las zanahorias peladas y troceadas y las cubrimos de agua. Añadimos 2 cucharaditas colmadas de azúcar. Lo llevamos a ebullición, vigilando que no se queden sin agua, hasta que las zanahorias estén bien blandas.

Cuando estén bien hechas las escurrimos bien del agua, las llevamos a un recipiente aparte y las trituramos con una batidora de mano. Una vez hecho esto le añadimos el zumo de naranja y mezclamos bien. Escurrimos y añadimos las hojas de gelatina, mezclando hasta que se disuelvan.

Ahora haremos las yemas de huevo al baño maría para no utilizarlas crudas. Pondremos en un cazo grande agua a hervir, un par de dedos y sobre él pondremos un recipiente que podamos utilizar para baño maría. Yo utilizo uno como éste, que es muy cómodo porque puedes aguantar el asa sobre la del cazo, pero os sirve un bol de cristal.

Pondremos en él las yemas de huevo mientras esté frío y el chorrito de licor de naranja y con un batidor lo iremos removiendo rápido hasta que tengan un color blanquecino. Entonces lo retiraremos del fuego y lo llevaremos a un bol, donde lo mezclaremos con el mascarpone y el azúcar hasta que esté todo bien incorporado.

Añadiremos a este bol el puré de zanahoria, lo incorporaremos bien, rectificaremos de dulce (no me gusta poner demasiado azúcar, así que probadlo por si os gusta añadir más).

Lo llevaremos a la nevera por el momento, mientras montamos la nata, que incorporaremos a la mezcla anterior mediante movimientos envolventes. Lo devolveremos a la nevera hasta la hora de montar la lasaña.

Y finalmente prepararemos la «bechamel», pero la dejaremos para poco antes de montar las lasañas.

Para esto llevaremos la crema de leche al fuego en un cazo hasta que esté bien caliente (sin hervir). Apagaremos entonces el fuego, añadiremos el chocolate troceado y removeremos con una paleta de silicona hasta que sea una mezcla homogénea. La dejaremos aparte pero procuraremos que no se enfríe del todo.

Para ir al montaje necesitaremos un rato antes para la cocción de la pasta y el enfriado (que es muy rápido).

Ponemos agua a hervir con una cucharada de azúcar. Herviremos las placas de pasta unos 3-4 minutos y las dejaremos después secando sobre otro paño de algodón.

Para montar las lasañas pondremos un poco de la «bechamel» sobre el plato y sobre ella una placa. Con una manga pastelera y una boquilla de estrella grande colocaremos el relleno sobre la placa. Pondremos otra placa encima, haremos lo mismo con el relleno y otra placa encima. Finalmente rociaremos por encima con la «bechamel» de chocolate blanco y colocaremos las flores comestibles por encima a modo de queso rallado.

Espero que os guste. Es un poco laborioso pero de verdad que vale la pena.

¡Que aproveche!

Con esta receta participo en el 1º Aniversario del Reto de Cocineros del Mundo

P.S. Como me quedó pasta y lo pienso repetir, prometo que le mejoraré la presentación y las fotos 😉